¿Qué son las piedras de amígdalas? (Y cómo eliminarlas)

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¿Qué son las piedras de amígdalas?

Piedras de amígdalas, también conocidas como piedras amigdalinas o tonsilolitos son pequeños bultos blancos o amarillos de material endurecido que se pueden formar en las amígdalas.

los anginas Son pequeñas glándulas rosadas que se encuentran en la parte posterior de la garganta y que ayudan a proteger el cuerpo contra las infecciones. Son parte del sistema inmunológico del cuerpo y lo ayudan a filtrar las bacterias y los virus. Las amígdalas también producen glóbulos blancos y anticuerpos que combaten enfermedades.

Los cálculos amigdalinos se componen de acumulaciones calcificadas de desechos celulares y microorganismos. Son una causa común y conocida de mal aliento (halitosis) que pueden provocar tos, dolor de oído, dolor de garganta o mal sabor de boca.

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Los cálculos amigdalinos son más comunes en adolescentes y adultos que en niños. Personas con muchas grietas, o criptas en sus amígdalas, son más susceptibles a ellos.

Los cálculos amigdalinos generalmente no son dañinos y es posible que no necesiten tratamiento. Sin embargo, pueden convertirse en un problema o conducir al desarrollo de otros problemas de salud. En ese caso, los cálculos amigdalinos se pueden extirpar quirúrgicamente si es necesario mediante un especialista en oído, nariz y garganta (ENT).1,2

¿Cómo huelen y se ven los cálculos amigdalinos?

Los cálculos amigdalinos comienzan como grumos pequeños, blandos, blancos o amarillos en las amígdalas que pueden no ser visibles a simple vista. Sin embargo, con el tiempo, los cálculos amigdalinos pueden calcificarse y endurecerse.

Pueden causar mal olor en la boca porque brindan un hogar a bacteria anaerobica que producen sulfuros malolientes.

Los cálculos amigdalinos varían de pequeños a muy grandes, con la amigdalita más grande hasta la fecha que mide 14,5 cm.3

Algunos cálculos amigdalinos no producen ningún síntoma y muchas personas que los tienen nunca se dan cuenta.

¿Qué causa los cálculos amigdalinos?

Los cálculos amigdalinos son causados ​​por desechos que pueden acumularse en las amígdalas, específicamente en los pliegues de las amígdalas llamados criptas amigdalinas.

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Cuando las criptas amigdalinas se agrandan, los desechos y los minerales como el calcio pueden quedar atrapados. Con el tiempo, se calcifican o endurecen en piedras. Las bacterias u hongos que causan la amigdalitis también pueden causar la formación de cálculos amigdalinos.

¿Cuáles son los síntomas de los cálculos amigdalinos?

Los síntomas comunes de los cálculos amigdalinos incluyen:

  • Mal aliento
  • Una tos irritable
  • Dolor de oidos
  • Dolor de garganta
  • Mal sabor de boca
  • Dificultad para tragar
  • Una sensación de que hay algo atorado en la parte posterior de la garganta.
  • Pequeñas formaciones blancas o amarillas en las amígdalas.
  • Amígdalas inflamadas o hinchazón de las amígdalas
  • Dolor cuando se toca el exterior de la garganta.4

En casos severos, los cálculos amigdalinos también pueden desencadenar infecciones y pueden ser difíciles de tratar con antibióticos.

Por otro lado, los cálculos amigdalinos no siempre causan síntomas y, a veces, se encuentran en un escáner o una radiografía o durante un examen dental.

¿Pueden los cálculos amigdalinos enfermarte?

Si bien los cálculos amigdalinos a menudo no causan ningún síntoma, a veces pueden enfermarlo.

Los cálculos amigdalinos pueden dificultar la deglución o el habla, causando molestias. También pueden desencadenar infecciones y dolor, y ese dolor puede extenderse al oído y causar dolor de oído.

¿Pueden los cálculos amigdalinos ser un signo de algo grave?

Los cálculos amigdalinos generalmente son inofensivos, pero a veces pueden ser un signo de algo serio, como un infección o amigdalitis.

Si cree que tiene piedras en las amígdalas, lo mejor es buscar atención médica con un dentista general para diagnosticar su condición, identificar cualquier otro problema de salud presente y recibir tratamiento.

Cómo prevenir los cálculos amigdalinos

Si bien pueden ser desagradables, hay medidas que puede tomar para prevenir los cálculos amigdalinos.

A evitar desarrollando cálculos amigdalinos, mantenga buenos hábitos dentales como:

  • Cepíllese y use hilo dental regularmente
  • Haga gárgaras con agua salada tibia, vinagre de sidra de manzana o enjuague bucal después de comer
  • Visite a un dentista dos veces al año para chequeos dentales

La única forma de prevenir por completo la formación de cálculos amigdalinos es extirpar las amígdalas a través de un amigdalectomía.

Durante este procedimiento, un cirujano extirpará las amígdalas de la garganta, evitando así que se desarrollen futuros cálculos. La extracción de las amígdalas es totalmente segura y no debilita el sistema inmunológico.

Cómo deshacerse de las piedras de amígdalas

Si bien puede controlar fácilmente los síntomas de los cálculos amigdalinos (como el mal aliento) en el hogar, no existe un tratamiento específico para ellos.

Algunas personas optan por tratar los cálculos amigdalinos en casa hacer gárgaras con agua salada, vinagre de sidra de manzana o enjuague bucal.

Durante las gárgaras vigorosas, las piedras y los desechos de las amígdalas pueden desprenderse. También puede optar por usar un palillo dental o un hisopo de algodón para desalojar las piedras de la amígdala. Debe ser cuidadoso si decide usar este método para no dañar sus amígdalas o criptas de amígdalas.

Es posible que un médico deba extraer los cálculos grandes que causan dolor u otros problemas. Y si los molestos cálculos amigdalinos siguen apareciendo o le molestan, es posible que su médico le recomiende extirparle las amígdalas.5

Si desea que le extraigan los cálculos amigdalinos, debe consultar a un médico llamado especialista en oído, nariz y garganta (ENT). Este especialista examinará los cálculos amigdalinos y los extraerá o brindará asesoramiento sobre el mejor curso de acción.

El mejor enjuague bucal para piedras de amígdalas

Un buen enjuague bucal ayudará a prevenir los cálculos amigdalinos al tratar las bacterias en la boca y eliminar el material atrapado en las amígdalas.

Para prevenir y tratar los cálculos amigdalinos, muchas personas se enjuagan haciendo gárgaras con agua salada. El agua salada funciona aumentando el equilibrio del pH dentro de la boca, creando un ambiente oral mucho más alcalino donde las bacterias no pueden prosperar.

Otros productos que se pueden utilizar como enjuague bucal natural para tratar los cálculos amigdalinos incluyen:

  • vinagre de sidra de manzana
  • Aceite de canela y clavo
  • Bicarbonato de sodio

Se ha comprobado que estos ingredientes son efectivos para eliminar bacterias dañinas, reducir los desechos, tratar la enfermedad de las encías y controlar el mal aliento.

Al seleccionar un enjuague bucal, debe buscar uno con un Sello de aceptación de la ADA que verifique que el enjuague bucal haya sido revisado médicamente por científicos y médicos y que se haya demostrado que es efectivo.

¿Pueden los cálculos amigdalinos desaparecer por sí solos?

Muchos cálculos amigdalinos no requieren atención profesional ni extirpación quirúrgica. La mayoría de los cálculos amigdalinos mejorarán y desaparecerán con la práctica de buenos hábitos de cuidado bucal.

Algunos cálculos amigdalinos, especialmente los cálculos amigdalinos grandes, pueden causar complicaciones y requieren extirpación quirúrgica.

Si cree que puede tener un cálculo amigdalino, debe consultar a un dentista que pueda diagnosticar su afección y brindarle asesoramiento médico.

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